Ingredientes
- Acelgas 1 kg
- Patatas 2 unidades
- Zanahoria 1 unidad
- Sal al gusto
- Aceite de oliva al gusto
La acelga es una verdura que tiene gran cantidad de nutrientes y muy recomendada en los regímenes de adelgazamiento ya que su aporte calórico es casi nulo.
Es tan sana, que si quieres ganarle una apuesta a alguien, rétale a que se indigeste comiendo acelgas, es casi imposible.
Cuando vayas a comprar acelgas, selecciona las que tengan las hojas frescas, tiernas e intactas, de color verde uniforme, brillante y de pencas duras.
Instrucciones

Acelgas, patatas y zanahorias
- Reúne los ingredientes.
- Pon una olla con abundante agua y sal gruesa a calentar.
- Lava las hojas de acelga una por una bajo el chorro del grifo con agua fría.
- Separa las hojas de las pencas. Retira los hilos de las pencas y corta tanto las hojas como las pencas de la acelga en trozos.
- Una vez que el agua rompa a hervir, echa las acelgas en la olla y déjalas hervir unos 30 minutos.
- Pela, corta las zanahorias en rodajas y añádelas a la olla.
Acelgas con patatas
- Pela, casca las patatas e incorpóralas a la olla.
- Pasados 25 minutos (30 minutos aproximadamente después de haber incorporado las acelgas) comprueba que las patatas estén cocidas.
- Cuando estén cocidas cuela todo con la ayuda de un colador grande.
- Asegúrate de sacar toda el agua excedente ya que sino la acelga adquiere un ligero gusto amargo.
- Pasa las hortalizas a una fuente amplia y están listas.
- Puedes tomarlas tal cual con unos hilos de aceite de oliva por encima, rehogadas en la sartén con un poco de aceite y ajo, al ajo arriero, con salsa de tomate, etc.
Sugerencias
Para hacerlas al ajo arriero:
- Pela un ajo, pártelo en dos retirandole el germen.
- Pon una sartén con el aceite a calentar a fuego suave, añade el ajo y a fuego suave dora el ajo para que aromatice el aceite.
- Cuando el ajo esté dorado, retira la sartén del fuego y añade media cuchara de café de pimentón y remueve bien. Es importante que el aceite no esté muy caliente para que el pimentón no se queme, ya que en ese caso se ennegrece y deja un sabor ligeramente amargo.
- Vierte el refrito sobre las hortalizas.
Para hacerlas salteadas:
- Pela un ajo, pártelo en dos retirandole el germen.
- Pon una sartén con el aceite a calentar a fuego suave, añade el ajo y a fuego suave dora el ajo para que aromatice el aceite.
- Cuando el ajo esté dorado, agrega las hortalizas y además, si lo deseas, se le puede poner queso rallado. Déjalo todo a fuego medio durante un minuto para que se fusionen los sabores.
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