Esta es una receta especialmente indicada para los adolescentes, de esa generación sobradamente preparada, que de pequeños sabía que para obtener la leche había que ordeñar… un tetrabrik y cuya dieta base, de repente, se ha reducido a arroz integral y carnes blancas (pollo, pavo y conejo), que deben ser muy buenas para perfilar la tableta de los abdominales.
Admiro de ellos, la cantidad de veces que miran la información nutricional de las latas de refrescos.
El arroz integral es sano, pero el “risotto al parmesano” ¡lo catapulta a otro nivel!
Instrucciones
- Pela los dientes de ajo, pártelos a la mitad y quítales el germen de la parte interior para que no repitan.
- Pon una olla plana al fuego, echa el aceite y dora los ajos, cuidando de que no se quemen para que no amarguen.
- Cuando el ajo esté dorado, echa el arroz y revuélvelo todo medio minuto.
- Añade el agua (5 veces la cantidad de arroz), la sal y pon el fuego al máximo hasta que el agua hierva.
- Deja que cueza a fuego medio alto, hasta que el agua se reduzca; tardará aproximadamente unos 35 minutos. Remueve de vez en cuando, para que el arroz no se pegue y suelte el almidón.
Risotto al parmesano
- Cuando casi todo el agua se haya evaporado, retira los ajos y añade el queso parmesano.
- A fuego bajo, revuelve sin parar durante un par de minutos, para que se mezcle el sabor del queso con el arroz y no se pegue el arroz en el fondo de la cazuela.
- Sírvelo caliente.
Ingredientes
- Arroz integral 360 g (2 tazas de té)
- Queso parmesano rallado 5 cucharas soperas
- Aceite de oliva 5 cucharas soperas
- Ajo 3 dientes
- Agua 1,5 litros (10 tazas de té)
- Sal al gusto
Sin Comentarios